La Ley de Comercio Electrónico es de obligado cumplimiento para todas aquellas personas físicas y jurídicas que desarrollen actividades económicas online. La proliferación de servicios de diseño web lowcost ha llevado a que muchas empresas no estén cumpliendo con la normativa en la actualidad.
Muchas veces, el profesional acaba contratando un servicio deficiente por ahorrarse unos cientos de euros. Aunque la situación se puede corregir realizando una auditoría sobre el sitio web, lo más económico es contratar a una empresa de diseño web de calidad y asegurarse de que conocen la normativa de comercio electrónico.
Ámbito subjetivo de la Ley de Comercio Electrónico
Todo prestador de servicios vinculado al comercio por internet está regulado por la Ley de Comercio Electrónico. En ella se establecen sus obligaciones y responsabilidades, así como su régimen de sanciones en caso de infracciones.
Están comprendidos en esta Ley los prestadores que residan en España o que operen a través de establecimientos localizados en nuestro país.
¿A quiénes se aplica la Ley de Comercio Electrónico?
La ley de Comercio Electrónico es de especial interés para toda persona o empresa que use internet como una fuente de ganancias económicas.
- Comprende al prestador de servicios de conexión a la red y de búsqueda y descarga de datos.
- También normaliza el almacenamiento en la nube, tan usado en la actualidad.
- Y, por supuesto, están regidos por la ley los negocios de compra-venta online, es decir, el comercio electrónico.
Esta norma no tiene en cuenta las diferencias de volumen de los negocios. Los autónomos y pymes que posean o estén proyectando un negocio de comercio electrónico también deben atender a sus disposiciones.
Auge del comercio electrónico en España
El comercio electrónico tiene un alto impacto en la economía española y se expande a pasos acelerados. Los establecimientos dedicados a las ventas online se van integrando progresivamente al ecommerce. Instalan sus sucursales virtuales en web y app, y en algunos casos son complementarias de las físicas. En algunos casos, el negocio funciona exclusivamente a través de internet.
Algunos aspectos fundamentales de la Ley de Comercio Electrónico
Debido a la importancia creciente del comercio electrónico, la Ley 34/2002 es de obligado conocimiento y cumplimiento. Especialmente para aquellos profesionales y empresarios que desarrollan sus negocios íntegramente en Internet.
¿Qué establece la Ley de Comercio Electrónico para el prestador de servicios o comerciante electrónico?
La Ley obliga al prestador a identificarse, y a ofrecer datos que permitan su localización. Es un requisito básico asumir el compromiso por las operaciones que se realicen por ese medio.
Internet se basa en la libre circulación de datos, por lo que la normativa regula, precisamente, el manejo de los mismos. Los datos y la información son los sustitutos de la presencia física.
¿Cuál es esta información?
La Ley señala la información mínima que debe presentar cualquier prestador de servicios online. Esta incluye, al menos:
Información de la empresa
En la plataforma en la que se instale el negocio debe aparecer claramente la información específica sobre la empresa:
- Nombre.
- Domicilio legal.
- Número de identificación fiscal.
- Datos de inscripción en el registro.
La web es ‘la cara visible’ del prestador, garantía para la confianza del cliente. De modo que debe permitir que este contacte con el propietario o, en su caso, que presente las correspondientes reclamaciones e incluso demandas.
Trámites para concretar una operación comercial
También deben constar las acciones y los trámites que deberá realizar un cliente para comprar un producto o contratar un servicio. Los pasos para concretar la compra o la contratación, el precio y medio de pago, los plazos para recibir lo comprado, son algunas de las especificaciones necesarias.
Protección de datos
La Ley de Comercio Electrónico obliga a los proveedores a proteger los datos personales de los consumidores. Para ello, cualquier persona deberá dar su consentimiento para que el proveedor obtenga sus datos y se le explicará cómo serán tratados y utilizados. Las condiciones de privacidad deben estar bien especificadas.
Facturas y copias de contratos
Asimismo, el prestador de servicios o vendedor de productos tiene la obligación de proporcionar copias de contratos y facturas. Este es un requisito legal que aplica a cualquier actividad comercial, física o por internet.
Consentimiento del cliente para enviarle publicidad
En caso de que el prestador de servicio realice campañas de marketing, será necesario el consentimiento expreso de la persona para que el prestador pueda enviarle publicidad y comunicaciones comerciales. Por lo tanto, el prestador debe tener claro que no puede almacenar cookies o enviar ofertas comerciales sin la autorización del usuario. Tampoco puede entregar los datos de los usuarios a terceros.
El objetivo de la Ley de Comercio Electrónico
Queda claro que las obligaciones del prestador de servicios tienden a proteger los derechos del consumidor. Son garantía de la transparencia de la operación comercial. Y si el prestador no cumple con la Ley, se prevén sanciones de carácter económico y suspensiones de la actividad.
Aunque la Ley de Comercio Electrónico es clara, tiene detalles legales específicos que generan dudas. Si necesitas asesoramiento, ponemos a tu disposición el mejor equipo de profesionales especializados en la aplicación de la Ley de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico.
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